“Mi madre me ha dicho que después de estar enferma comencé a mostrar miedo a la hora de comer; creía que la comida me había causado la enfermedad. Si no tengo la oportunidad de comer pizza antes de ir a la universidad, me paso el día entero sin comer, porque no hay otra cosa que pueda ingerir”, declaró Sophie.
Como os cuento, a los dos años esta fobia le provocó que su cuerpo (¿O debería decir su mente? Quizá ambos...) sólo aceptase comer pasta con queso, patatas fritas y sándwiches; pero unos años después, con tan sólo once años, decidió que sólo iba a comer pizzas que tuviesen queso y tomate, sin ingredientes adicionales.
“Me encanta la pizza, cada marca ofrece un nuevo sabor, pero es todo la misma comida, así que no tengo que probar nuevos alimentos”, dijo.
Sophie declara que, aunque mucha gente cree que lo hace a propósito y que se trata tan sólo de un capricho (qué raro que la gente crea tales cosas tratándose de una fobia...), ella no es feliz, se deprime y lo vive como una auténtica pesadilla, especialmente cuando tiene que salir fuera a comer con amigos o familiares.
Sophie declara que, aunque mucha gente cree que lo hace a propósito y que se trata tan sólo de un capricho (qué raro que la gente crea tales cosas tratándose de una fobia...), ella no es feliz, se deprime y lo vive como una auténtica pesadilla, especialmente cuando tiene que salir fuera a comer con amigos o familiares.
La suya es una fobia bastante curiosa. Personalmente no comparto su gusto por la pizza porque es un alimento que me sienta como un kilo de cemento en el estómago, pero si la pobre chica no se ve capaz de comer otra cosa, lo mejor es que siga así. Lo bueno es que a pesar de lo mala que es su dieta, físicamente no parece tener ningún problema, por lo que supongo podrá seguir comiendo pizza hasta que el médico le diga lo contrario...
ResponderEliminarMuy curiosa y además, eso suele ser síntoma de ser poco comprendida y por lo tanto, poco respetada. Todo el pack. Añadamos burlas de alguna gente, mezclemos todo y, ¡tachán! Digna de estar en el blog. :P
ResponderEliminarEs que a la pobre le ha tocado algo con lo que es difícil vivir y que es complicado de comprender. Sobretodo porque ahora se le da tantísima importancia a la imagen de la persona que leer que alguien se pasa la vida comiendo sólo pizza cuesta creerlo...
ResponderEliminarA lo que se le da demasiado interés, creo yo, es a las vidas ajenas y no a la propia. Aunque la chica no tuviese dicha enfermedad, ¿por qué no podría alimentarse de pizza? Es adulta, en ese caso sería tan sólo una elección más. Pero si no haces lo que hacen todos y especialmente si no lo que estás haciendo además no está "sociablemente aceptado", mal asunto...
ResponderEliminarEse es el problema de todo, que en cuanto te sales de la raya al resto le pareces raro, sin embargo nadie se para a pensar que seguramente tu "raya" que marca el límite entre lo normal y lo raro está situada en un lugar diferente...
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